Las tiernas y carnosas costillas de cerdo, son un plato muy popular a la parrilla.
Cuando no consiga el costillar completo remplace por costillas separadas con mucha carne, o chuletones. Calcule 3 a 4 personas.
Las húmedas maderas de nogal, son esenciales para darle el sabor ahumado a esta deliciosas costillas.
Prepare la salsa para marinar y reserve.
Rápidamente lave las costillas con agua fría y seque con toallas de papel.
Colóquelas dentro de un recipiente pando de material no reactivo. Rocié con salsa para marinar y voltéelas hasta cubrirlas bien. Tape y refrigere 12 horas hasta por 2 días, volteándolas ocasionalmente. Deje que la carne vuelva a temperatura ambiente antes de cocinarla.
Precaliente el horno a 350 °F o la parrilla.
Retire las costillas y reserve la salsa. Coloque la carne en una refractaria y hornee por 50 minutos, para que se vuelvan tiernas.
Prepare una parrilla cubierta con fuego directo moderado, remoje astillas de nogal en agua. Puede emplear cualquier otro tipo de madera aromática.
Cuele la salsa para marinar y cocine a fuego alto hasta que se reduzca a ½ taza.
Cuando el fuego este listo añada las astillas y barnice ligeramente la parrilla con aceite vegetal. Coloque las costillas sobre la parrilla, cúbralas y ase volteando y rociando frecuentemente con la salsa reducida, hasta que la carne esté tierna y bien glaseada, por 30 minutos.
Transfiera a una superficie y separe las costillas individualmente, sírvalas muy calientes.
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